Tras el asesinato del joven mapuche Matías Catrileo, acontecido el jueves pasado en el Estado chileno, ha sido detenido el cabo segundo de Carabineros Walter Ramírez, acusado del hecho. Catrileo, junto a comuneros mapuche, participaba de una toma de terrenos en el Fundo Santa Margarita de Vilcún, con el objetivo de recuperar tierras ancestrales, cuando recibió el disparo que le ingresó por la espalda, le perforó el pulmón izquierdo y salió por el abdomen provocándole la muerte. El repudio a este homicidio se acrecentó con la noticia de que el fiscal militar –y no civil- José Pinto Aparicio, es el responsable de esclarecer este caso. Aparicio fue quien indagó el asesinato en el año 2002 de otro comunero mapuche, Alex Lemún. Aquella causa fue sobreseída por la Corte Militar y sin condenados.
Los mapuches, en declaraciones de Aucán Huilcamán, werken del Consejo de Todas las Tierras, señalaron que condenan la acción de los Carabineros de Chile en lo que consideran un acto de ejecución extrajudicial. Por su parte, el alcalde mapuche de Tirúa, Adolfo Millabur, afirmó que un proceso llevado por la fiscalía militar no es garantía de transparencia, ya que ese organismo es un resabio de la dictadura militar. Solicitó que se nombre un Ministro en Visita, que, en conjunto con la buena voluntad de la Iglesia Católica, den garantía de un debido proceso, que logre dar cuenta de lo ocurrido y que los responsables de la muerte del joven mapuche no queden en la impunidad.
Por todo esto, queremos profundizar en el conflicto del pueblo mapuche en Chile y conocer la persecución política y judicial a la que es sometido. Escucha la entrevista a Cristina Painemal, de la Agrupación de Familiares y Amigos de los Presos Políticos Mapuches.
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